miércoles, 8 de enero de 2014

A Shade of Vampire: Capitulo 33.

¡Holas! c: chiquitinas, de mi alma, perdonen la hora, pero me acostumbro a subir los caps a esta hora, no se porque, pero no me guta que me vean o molesten, y por eso elijo la noche que es cuando nadie molesta, ¡TODOS DURMIENDO! c: las dejo con el caaaap, sigaaan votaaandooo, espero que ganeeee Mythos Academyyyyy para que amen a Peeeteeeer que en el libro se llama Logan Quuin ¿no es hermoso? y es tierno, y gracioso  y poderoso y asdfghjklasdfghjkl y Los Juegos del hambre, tambien amaran a Peter es un tierno *-* en el libro se llama Peeta Mellark (Peter/Peeta) JIJIJIJI ¿casualidad? nah. y Catching Lali, ES UNA BOMBA DE LIBRO, mucho deporte, yo cero con eso, soy mala, no mala no, PÉSIMA en deporte, pero bueno, me gusto...


George: Hooolaaaa, c: primero que nada ¡BIENVENIDO! que bueno que te guste mi Amor Destinado, mi cabeza chiflada la creo (? ahora te voy a arruinar el dia diciendote que no tengo el libro 2 de A Shade of Vampire :c si, lo se, si lo tuviera subiera ese con otra nove, claro, pero la chica que publico para descargarlo en PDF apenas publico este hace poco, y ella dice que le pidio a las chicas del Foro para que hagan el segundo, asique solo queda... esperar, pero si lo encuentro en otro blog (cosa que dudo que pase) te lo mando. Con lo otro, yo todas las libros los descargo de aca: lecturafantasticayparanormal.blogspot.com es un increible blog, espero que te guste tambien...  Otra cosa, DECILE A TU AMIGA QUE ES UNA GENIA, Laliter es increible c: chauuuu besos.

Twitter: @AnglesCasi
Blog: abetterworldlaliter.blogspot.com.

PD: llego la hora de odiar a Benjamin... solo aviso c:.

-----------------------------------------------------------------------------------------------


Mariana.



Ninguna palabra podía explicar lo conmocionada que estaba por lo que había hecho Peter. Yo era tan diferente a él y no podía entender como pudo hacer algo como eso o por qué lo hizo. 

Las dudas asaltaban mi mente. 

Era Gas ¿Verdad? ¿ Peter se estaba cansando de mí? 

Me quedé tirada en la cama mucho tiempo después de que él saliese y se fuera de la habitación hacia… no quería saber dónde. Estaba temblando, insegura de lo que hacer o de lo que acababa de pasar. Toda sensación de seguridad que sentía cuando estaba en esa habitación se comenzó a ir y me sentí aterrorizada. Sin embargo, después de un poco de introspección, me di cuenta que a pesar de sentirme resentida por cómo me había tratado, me sentía mucho más preocupada por Peter que otra cosa. 

No era propio de él actuar de la forma en que lo había hecho y el hecho de hacerme algo así… 

No podía evitar sentir que algo estaba mal. Pensé de nuevo en la razón de su arrebato. Él pensaba que había algo entre Benjamin y yo. Le quería explicar que eso no podía estar más lejos de la realidad, ¿Pero cómo hacia eso? Queriendo no pensar en lo que había pasado, salí de la cama y saqué una bata de seda blanca. Plagada de pensamientos preocupantes, me retiré de la habitación que contenía los recuerdos de la sonrisa de Peter, del baile con la música que solo sonaba en la cabeza de Peter, del beso que tanto quería pero no podía permitir que sucediera. 

Fui a la Habitación del Sol y me sorprendí al encontrarme allí a Gas con una mirada de pura felicidad y fascinación en su rostro. Después de que Peter “adquiriera” a Gas, pasamos el resto del día juntos, despiertos hasta que tuve que ir a la habitación de Peter a dormir un poco. Gas realmente sugirió que me quedara con él, pero para su consternación lo rechacé. 

Sabía que debía atacar a Benjamin esa noche, y solo pondría en peligro a Gas si me encontraba con él. El tiempo que pasé con Gas se sentía incómodo y forzado. La Sombra de Sangre había me cambiado de manera que sabía que no podía comprender completamente. 

No muchas palabras fueron dichas entre nosotros. Simplemente estuvimos satisfechos con estar el uno alrededor del otro. Sabía que él tenía sus propias preguntas para hacerme, y yo tenía las mías, pero asumí que ambos teníamos miedo de saber nuestras respuestas. Sabía que yo lo tenía. No quería saber cómo manejaría si Gas empezaba a contarme algo malo de cómo había sido su experiencia en la Sombra de Sangre. Ni siquiera sabía si podría soportar decirle lo que Benjamin me había hecho pasar y por qué no se lo podía contar a Peter. Por lo tanto, ver esa expresión relajada y casi alegre en su rostro cuando vio la Habitación del Sol era una preciosa vista. 

—La llamamos la Habitación del Sol —le dije, sorprendiéndolo—. Diseñé la habitación yo misma. ¿Te gusta? 

Entré en la habitación, poniendo una sonrisa en mi rostro, intentando olvidar lo que había pasado entre Peter y yo. No podía negar la sensación de orgullo que tenía al ver el rostro de Gas y lo encantado que se veía por la ilusión del sol entrando en la habitación. Me recordaba mucho a la reacción en el rostro de Peter la primera vez que lo traje aquí, casi se sentía como si estuviese engañando a Peter solo por estar aquí con Gas. 

—¿Tú hiciste esto? —preguntó Gas, sin molestarse en ocultar su encantamiento. —Lali, esto es… increíble. 

Dejó escapar un suspiro mientras se acercaba al mural de la playa en la 
pared. 
   
—Lo que daría por ver el sol… este lugar y su oscuridad… Esta habitación es un refugio. ¿Qué te hizo pensar en esto? 

Me mordí el labio mientras lo miraba. Quería tanto preguntarle cómo terminó en la Sombra, cuánto tiempo había estado, qué le había pasado, pero todavía no estaba segura si estaba preparada para escucharlo, así que empecé a balbucear sobre la Habitación del Sol. 

—Peter me contó que no había visto la luz del sol en quinientos años. Podía jurar que lo extrañaba, así que de ahí vino la idea, y… 

Gas retiró la mano del mural que estaba tocando y admirando. Era como si la mención de que Peter estuviese envuelto en el proceso de creación de repente hiciese el mural poco atractivo. 

—¿Hiciste esto para él? —preguntó incrédulo. 

—Bueno, si… —admití—. Esto… yo también extrañaba el sol. — Intenté usar un tono animado para aligerar el humor. No me gustaba a donde estaba yendo la conversación. 

—¿Cómo pudiste hace algo por él? ¿Para cualquiera de su especie? — Su tono era acusador e intenso—. Eres su esclava, Lali. ¿Cómo puedes vivir con eso? 

No tenía respuestas para las preguntas que me estaba lanzando. ¿Qué podía decirle? ¿Qué Peter era diferente? ¿Qué no era como los otros? Todo lo que sabía es que en las últimas semanas que había estado ahí, Peter había empezado a significar un mundo para mí. Incluso después de lo que hizo antes, y no importaba cuan herida y confundida me sentía por ello, aun tenía problemas al ver la luz negativa en Peter. ¿Cómo podía ni siquiera empezar a explicarle esto a Gas? Enrollé mis brazos alrededor de la cintura de Gas por detrás, esperando apartar sus pensamientos de los vampiros igual como yo quería apartar mis pensamientos de Peter. 

—Simplemente olvidémonos de ellos ahora. ¿Podemos, por favor? Te he extrañado mucho. 

—No lo puedo olvidar, Lali. No sabes por lo que me hizo pasar esa perra de Paula. 
   
Había un filo en su voz. Hastiado. Roto. Cínico. No había ningún dolor. Solo odio puro. 

Completamente diferente al feliz Ben que conocía. Se giró para enfrentarme, sus ojos azules ardían con amargura y rencor. 

—Nunca pensé que serias tú, esa chica Paula estuvo insistiendo en ello, la humana que le había robado el corazón al príncipe vampiro. No te puedes ni imaginar lo mucho que me destrozó ver que te habían capturado también, que su especie te puede arruinar de la manera que quieran. Y que después de todo, casi parece que te has enamorado de él. 

Tragué fuerte. ¿Enamorarme? ¿De Peter? No podía mentirme a mí misma. Sabía que estaba en peligro de enamorarme de él, pero qué si ya había sucedido… qué si ya estaba enamorada de él y aun no estuviese segura. Sentí como si no tuviese la necesidad de defender cualquier cosa que tuviese con Peter delante de Gas, tampoco quería. Así que me centré en Gas, en su lugar. Sabía que no podía escapar de hacia dónde iba estaba conversación. Suspire preparándome para lo peor. 

—¿Qué te ha pasado Gas? ¿Cómo llegaste aquí? ¿Qué te ha estado haciendo ella? 

Hubo una larga pausa antes de que Ben suspirara fuerte y empezara a explicarse.  

—No volviste a la Villa la noche de tu cumpleaños. Estaba muy preocupado. Te esperaba y cuando llegó el amanecer y tú aun no habías aparecido, empecé a buscarte. Ahí fue cuando ella me encontró. Me llevó a su pent-house y estuve allí. Esta era la primera vez que me dejó salir después de que intenté escaparme. 

Mi estómago estaba en un nudo, mientras por mi mente corrían los pensamientos del dolor que pudo sufrir por escaparse. No tenía ni idea de la suerte que tenía al estar con Peter. 

—¿In… intentaste escapar? ¿Qué pasó? 

Una amarga sonrisa se formó en sus labios.  
—Míralo tú. 
   
Se quitó la camisa de lana blanca. 

Jadeé por la vista, las lágrimas escapando de mis ojos, mientras me ponía una mano en la boca. 

Su torso estaba completamente cubierto de cicatrices, corte a corte estropeaban su cuerpo. 

Temblé incluso cuando pasé el dedo por una de ellas. 

—¿Cómo fuiste capaz de sobrevivir a esto, Gas? 

—La que estás viendo es la última ronda de torturas. Usó una daga para cortarme, lo suficiente profundo para dejar cicatriz, pero lo bastante superficial para no dejar daño interno. Las primeras dos rondas de tortura, me pegó hasta que era una masa de pulpa sanguinolenta y luego me hizo beber su sangre así me podía curar y podía torturarme otra vez. 

Me tomó todo lo que tenía para no vomitar. Las lágrimas caían por mis mejillas, estaba horrorizada por lo que tuvo que pasar. 

—Esas criaturas son salvajes, malvados, Lali. Todos ellos. No tienen conciencia tanto como no tienen vida. Quizás pienses que tu príncipe tiene un corazón en algún lado, pero no es así, 
Lali. No importa cómo te trata. Todavía es un vampiro. Y cada vez que posa sus ojos en ti, todo lo que ve es una joven y bella mujer en la que puede hundir sus dientes. 

Y aun así… no lo ha hecho. No importaba lo tentado que estuviese, nunca lo hizo. Miré hacia arriba hacia mi mejor amigo, queriendo estar de acuerdo con él, pero aun así mi conciencia interior aun defendía a Peter. Me sentía culpable, porque después de todo lo que había pasado Gas, se sentía como que se merecía tenerme a su lado en esto, pero en todo lo que podía pensar era en la sonrisa de Peter y en la forma en que me miraba cuando hizo intenciones de besarme. No importaba cuanto intentaba recordar, los momentos que consideraba negativos de mi captor. Descubrí que no tenía nada en mí para ver a Peter como un salvaje… Simplemente porque no lo era. 

—No puedo culparte por pensar así, Paula ciertamente lo es. —Era al compromiso que podía llegar para apaciguar a mi mejor amigo. 

—¿Pero crees que tu príncipe no? 
   
—Peter tiene sus defectos, pero definitivamente no es un salvaje. 

Gas respondió ahuecándome la cara con sus grandes manos y plantándome un beso en la frente. 

—Estás equivocada Lali, y por tu bien, espero que encuentres la forma de salir de aquí antes de que sus verdadero yo salga. 

—Bueno, bueno, bueno… ¿Qué tenemos aquí? 

Como si los pensamientos que Gas estaba teniendo sobre mí no fuesen suficiente carga que 
soportar, ahora tenía que escuchar el espeluznante sonido de la voz de Benjamin. 

—Eres una chica traviesa, Lali. Odio lo suficiente ver que Peter te toca. Pero ahora ¿Esto? 

Antes de que pudiese ni siquiera empezar a formular una respuesta, Benjamin nos tenía a ambos a Gas y a mí contra la pared, con sus poderosas manos manteniéndonos en el sitio agarradas a nuestros cuellos. La mirada de Benjamin se posó en Gas. 

—Si no es el esclavo de Paula… ¿no eres tú el que nos serviste durante el agradable encuentro que pase con tu amante? 

Gas luchó en vano contra la presión de Bejnamin. Como fuera, ambos sabíamos que no había mucho que pudiésemos hacer para dañar a Benjamin. 

—Bienvenido al Pabellón, chico. —Sonrió Benjamin, mostrando diversión por el fracaso de Gas al alejarse de él—. La primera lección que debes aprender es que nunca debes tocar lo que es mío. Incluso aunque mi hermano aun piensa que le pertenece, Lali es mía. 

Gas le escupió en la cara.  

—Lali no es tuya ni de tu hermano. Ella pertenece a mí.  

Lancé una sorprendente mirada en su dirección, sin estar segura de lo que hacer con esa declaración. No tuve mucho tiempo para reflexionar sobre lo que acababa de decir, sin embargo, porque enfadado por la insolencia de Gas, Benjamin gruñó y lanzó a Gas al otro lado de la habitación. La cabeza de Gas golpeó la pared y cayó al suelo inconsciente. Grité e intenté correr hacia Ben, pero el frío agarre de Benjamin me retuvo. 

La maniaca mirada de Benjamin se centró en mí.  

—Creo que es el momento de tener lo que quiero de ti. Ya ha pasado bastante tiempo. ¿No crees, Lali? 



-----------------------------------------------------------------------------------
TAN, TAN, TAAAAAAAAAAAAAAAN.

JAJAJAJAJAJAJA, chau.

2 comentarios:

  1. A VER Gas mi amor, divino es muy pero MUY TARDE para darte cuenta que te pertenece.
    ahora benjamin si te moris, escapas, desapareces, te extingues, NO ME IMPORTA, PERO LARGATE!
    Ahora ESPERO que Peter aparezca, porque sino no se que hago!!! Quiero que Lali se quede en la Sombra de Sangre!!
    Te quiero
    Besos

    ResponderEliminar
  2. primero Gracias por subir nuevamente elijo la primera nove pero en el otro post no quedó comentar no se porque! Espero tengas en cuenta mi0y por último ya negó a B con toda mi al pero igual Gracias por el aviso ojalá llegué rápido peter besos Naara

    ResponderEliminar